{Cuando vi que realmente estaba
perdiendo el tiempo, salí furioso y gané de nuevo el mundo e la calle.}
{En la
calle descubrí Nardinho jugando con una cosa. Estaba en cuclillas, totalmente distraído. Me acerqué. Había hecho un
carrito con una caja de fósforo, atando un abejarrón tan grande como nunca lo había visto.}
-
¡Caramba!
-
Es grande, ¿no?
-
¡Te lo cambio!
-
¿Por qué?
-
Si querés figuritas…
-
¿Cuántas?
-
Dos.
-
¡Qué gracia! Un bicho de
éstos y vos das solamente dos figuritas.
-
Como ésos hay montones en la casa de tío Edmundo,
-
Por tres todavía te lo cambio.
-
Te doy tres, pero no podés elegir.
-
Así, no. Por lo menos quiero elegir dos.
-
Bueno.
{Le dí una de Laura La Plante , que tenía repetida
muchas veces. Y él eligió una e Hoot Gibson y otra de Patsy Ruth Miller. Guardé
en mi bolsillo el abejarrón y me fui.}
Fragmento tomado de “Mi planta de naranja-lima”
Autor: Jose Mauro de Vasconcelos
No hay comentarios:
Publicar un comentario