-Entonces, ¿eso es lo que te preocupa?
-Si, eso. Tengo miedo de que, al mudar
de casa, Luciano no venga con nosotros.
-Vos crees que el murciélago te quiere mucho…
-Si, me quiere
-¿Desde el fondo del corazón?
-Sin duda
-Entonces podes estar seguro de que va a ir. Puede ser que
demore en aparecer por allá, ¡pero un día el descubre el lugar y aparece
-Yo ya le dije la calle y el número en donde vamos a vivir.
-Pues entonces es más fácil. Si el no puede ir, por tener
otros compromisos, mandara a un hermano, un primo, cualquier
pariente, y vos ni siquiera vas a notarlo.
Sin
embargo, yo todavía estaba indeciso. ¿Qué ganaba con darle el número y la calle
a Luciano, si no sabia
leer? Podía ser que fuese preguntando a los pajaritos, a
los “tata-Dios”, a las mariposas.
Autor: Jose Mauro de vasconcelos
Mi Planta de Naranja-Lima
No hay comentarios:
Publicar un comentario